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Concentración urgente: 11 de Junio

El 11 de junio se convocaron concentraciones urgentes en muchas ciudades y pueblos, incluida Guadalajara, tras la alarmante cadena de acontecimientos sucedidos en las últimas horas. Por Anna, Olivia, Rocío, Juana... por todas.

📃 Ayer se me heló la sangre, se me encogió el corazón, se me paralizó el pensamiento. No podía caminar, no podía respirar, no podía pensar. Y parada en medio de la calle, cuando mi pensamiento reconectó, recordé a cada mujer que conozco, recordé su mirada, su sonrisa, su voz, sus lágrimas y no pude controlar las mías. Pero no, no eran lágrimas de dolor, eran lágrimas de rabia. Miserable, maldito, bastardo… me repetía. Asesino, miserable, maldito, bastardo. 

Y sabía que, en ese preciso instante, y desde ese instante hasta este momento que estamos compartiendo, mis lágrimas no eran mías, son las de todas. Y la rabia no es mía, es la de todas. Y el dolor y la indignación, no son mías, son nuestras, hermanas, nuestras. Porque esto lo tenemos que parar juntas. Si tocan a una respondemos todas, en medio del dolor, en medio de la rabia, juntas, sororas, vamos a parar esto. 

No somos propiedad de nadie, no somos cuerpos a disposición de los machistas. No soportamos más asesinadas, no podemos más. No podemos más. Exigimos que no haya ni una asesinada más. Tomamos las calles en legítima defensa. 

Mal, todo mal, qué mierda de sociedad es esta que no puede proteger a unas criaturas. Qué mierda de sociedad es esta que no puede proteger a una madre que lucha por sus hijas. Qué mierda de sociedad es esta que ni se inmuta cuando la asesinada es mujer. Qué mierda de sociedad es la que mete en la cárcel a una mujer por defenderse. 

Basta, gritamos basta, y se lo gritamos al mundo, a cada machirulo, a cada señoro, a cada asesino… Y lo hacemos gritando sus nombres, las de nuestras hermanas: por Beatriz, madre; por Anna y Olivia, criaturas; por Juana Rivas, castigada. 

Y os señalamos a vosotros. Sí, a todos vosotros. Los cómplices, los que desde los pulpitos, desde el congreso, desde los medios de comunicación, desde los partidos, desde los gobiernos, desde los juzgados, como voceros: negáis la violencia de género; negáis la desigualdad; nos llamáis feminazis; promovéis los bulos de las denuncias falsas, de “algo habrá hecho”, de “las mujeres también matan”; acosáis a las mujeres que se significan denunciando públicamente la violencia… Pues sabed, asesinos y cómplices, no os vamos a dejar en paz. Porque no habrá paz hasta que no haya ni una mujer, ni una criatura asesinada.

Hoy y cada día somos el grito colectivo desgarrado que clama “NI UNA MENOS, VIVAS NOS QUEREMOS”.


* Fotos: Raquel Larrosa

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